Medición del modelo de juego

Una vez que se ha creado el modelo de juego y está claro cómo se va a jugar el partido, el trabajo del analista de rendimiento consiste en medir e informar el éxito del modelo de juego. Esto puede hacerse mediante la creación de factores clave de rendimiento y la priorización de lo que es más importante.

Si el modelo se basa en un juego territorial, las patadas y las formaciones fijas pueden ser los elementos más importantes a medir. Si el modelo se basa en un juego de posesión, la precisión en los pases, la fuerza en los traslados y el trabajo clínico en el breakdown pueden ser los aspectos más importantes a medir. Sea cual sea el área de enfoque, es importante que los entrenadores, analistas y jugadores hablen el mismo idioma y entiendan qué es el éxito.

A modo de ejemplo, la siguiente imagen muestra las métricas clave para un equipo con un modelo de juego que hace hincapié en el territorio y las formaciones fijas. La tabla muestra el descriptor del lenguaje clave, a qué elemento del juego se aplica y qué métricas se utilizan para medir el éxito.

Idioma

Elemento de juego

Métricas

 

Lanzamiento

 

  • Formación fija (scrum y lineout) incluyendo traslado y reciclado en la primera fase.

  • Scrum ganado o perdido (pelota de primera calidad o desordenada)
  • Lineout ganado o perdido (incluyendo calidad del lanzamiento, salto, elevación, recepción y entrega)
  • Transporte y limpieza de la pelota en la primera fase (línea de ventaja, presentación de la pelota, limpieza y velocidad del ruck)

 

Avanzar

 

  • Tres fases de ataque después de la formación fija
  • Traslado y limpieza de la pelota (línea de ventaja, presentación de la pelota, limpieza y velocidad del ruck)
Invasión 

 

  • Juego de patadas
  • Resultado de la posesión

 

 
  • Patadas (tipo, calidad, resultado, persecución)
  • Ciclo de posesión (positivo: try, territorio o penal ganado. Negativo: pérdida de posesión, pérdida de terreno o penal concedido)

El ejemplo anterior da un nombre sencillo a una acción deseada, incorporando muchos aspectos del juego. Para medir el éxito, el KPI se crea combinando las métricas deseadas e informando sobre su resultado y se presenta de forma sencilla para mostrar el éxito o el fracaso.

Un modelo de juego claro permite compartir la información de forma sencilla, de modo que todos los jugadores y entrenadores sepan cómo ha funcionado el equipo y, si se ha fallado en un objetivo clave, el entrenador y el analista pueden utilizar las métricas subyacentes para destacar dónde hay que mejorar en el entrenamiento o en el siguiente partido.