Medición del modelo de juego
Una vez que se ha creado el modelo de juego y está claro cómo se va a jugar el partido, el trabajo del analista de rendimiento consiste en medir e informar el éxito del modelo de juego. Esto puede hacerse mediante la creación de factores clave de rendimiento y la priorización de lo que es más importante.
Si el modelo se basa en un juego territorial, las patadas y las formaciones fijas pueden ser los elementos más importantes a medir. Si el modelo se basa en un juego de posesión, la precisión en los pases, la fuerza en los traslados y el trabajo clínico en el breakdown pueden ser los aspectos más importantes a medir. Sea cual sea el área de enfoque, es importante que los entrenadores, analistas y jugadores hablen el mismo idioma y entiendan qué es el éxito.
A modo de ejemplo, la siguiente imagen muestra las métricas clave para un equipo con un modelo de juego que hace hincapié en el territorio y las formaciones fijas. La tabla muestra el descriptor del lenguaje clave, a qué elemento del juego se aplica y qué métricas se utilizan para medir el éxito.
Idioma | Elemento de juego | Métricas |
Lanzamiento
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Avanzar   |
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Invasión |
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El ejemplo anterior da un nombre sencillo a una acción deseada, incorporando muchos aspectos del juego. Para medir el éxito, el KPI se crea combinando las métricas deseadas e informando sobre su resultado y se presenta de forma sencilla para mostrar el éxito o el fracaso.
Un modelo de juego claro permite compartir la información de forma sencilla, de modo que todos los jugadores y entrenadores sepan cómo ha funcionado el equipo y, si se ha fallado en un objetivo clave, el entrenador y el analista pueden utilizar las métricas subyacentes para destacar dónde hay que mejorar en el entrenamiento o en el siguiente partido.