Los adultos y la denuncia
Los adultos también tienen dificultades para denunciar los problemas de salvaguarda de otras personas. Hay muchas razones para eso.
Igual que los niños, los adultos pueden tener temores tales como:
- Miedo a que haya consecuencias negativas para ellos (por ejemplo, pérdida del trabajo o no ser elegidos para el equipo).
- Miedo a poner en apuros a un colega.
- Miedo a no ser creído.
El miedo mantiene a la gente en silencio y el silencio permite que el daño continúe. Los adultos también pueden no informar de sus preocupaciones cuando piensan que es responsabilidad de otra persona.
Pero, como sabemos, la salvaguarda es responsabilidad de todos, y todos deben recibir apoyo para tomar las medidas adecuadas. Usted puede desempeñar un papel importante, por lo que debe hablar si tiene alguna preocupación.
¿Qué es una ‘mala práctica’?
A menudo se mencionan los problemas de salvaguarda ‘menos graves’ como ‘malas prácticas’. Son malas prácticas cuando la gente trabaja de una manera que no cumple las normas establecidas en un código de conducta.
Es importante comprender la relación entre las malas prácticas y los malos tratos.
La siguiente sección le ayudará a reflexionar sobre esto.