Documento Del Juego
Un juego que nació como un simple pasatiempo se ha transformado en una estructura global alrededor de la cual se han construido enormes estadios, se ha creado una intrincada estructura administrativa y se han diseñado complejas estrategias. El Rugby, como cualquier otra actividad que atrae el interés y entusiasmo de todo tipo de gente tiene muchas caras y muchos matices.
El rugby es jugado en todo el mundo por personas de todas las edades y de una diversidad de orígenes. Participan regularmente en la práctica del juego más de 8,5 millones de personas desde los seis hasta más de 60 años. La amplia variedad de destrezas y requisitos físicos necesarios para el juego es una oportunidad para que participen personas de todas las formas, tamaños y capacidades.
Aparte de la práctica del juego y del apoyo adicional que posee, el rugby abarca una cantidad de conceptos sociales y emocionales tales como coraje, lealtad, espíritu deportivo, disciplina y trabajo en equipo. Lo que este documento hace es proporcionarle al juego un listado de control contra el cual se pueda cotejar el modo de jugar y el comportamiento. El objetivo es garantizar que el rugby mantenga su identidad única tanto dentro como fuera del campo de juego.
El documento abarca los principios básicos del rugby que se refieren al juego y al coaching y a la creación y aplicación de las leyes. Se espera que el Documento, que es un importante complemento a las leyes, establezca un patrón para todos aquellos involucrados en el rugby en todos los niveles.
La integridad es central para la estructura del Rugby y se genera a través de la honestidad y el juego limpio
Conducta
La leyenda de William Webb Ellis a quien se le adjudica haber levantado por primera vez una pelota de fútbol y correr con ella, ha sobrevivido tenazmente las innumerables teorías revisionistas desde aquel día en la Rugby School en 1823. El hecho de que el juego haya tenido sus orígenes en un acto de animado desafío es de alguna manera significativo.
A primera vista es difícil encontrar los principios rectores de un juego que para el observador casual aparece como un conjunto de contradicciones. Por ejemplo: es perfectamente aceptable la acción de ejercer extrema presión física sobre un oponente en un intento de obtener la posesión de la pelota, pero no para lastimar voluntaria o maliciosamente.
Estos son los límites dentro de los cuales los jugadores y los árbitros deben actuar y es de la capacidad para hacer esta fina distinción, combinada con el control y la disciplina, tanto individual como colectiva, de la que el código de conducta depende.
Espíritu
El Rugby le debe mucho de su atractivo al hecho de ser jugado conforme la letra, pero también dentro del espíritu de las Leyes. La responsabilidad de asegurar que esto ocurra no reside en un solo individuo: involucra a entrenadores, capitanes, jugadores y árbitros.
Es a través de la disciplina, el control y el respeto mutuo que florece el espíritu del juego y, en el contexto de un juego tan exigente físicamente como el rugby, estas son las cualidades que forjan la camaradería y el sentido de juego limpio tan esencial para el prolongado éxito y supervivencia del rugby.
Pueden considerarse tradiciones y virtudes de vieja estirpe, pero han pasado la prueba del tiempo y en todos los niveles en los que se practica el juego siguen siendo tan importantes para el futuro del rugby como lo han sido durante su largo y distinguido pasado. Los principios del rugby son los elementos fundamentales sobre los que se basa el Juego y permiten a los participantes identificar inmediatamente el carácter del rugby y lo que lo hace peculiar como deporte.
La gente del Rugby tiene un apasionado entusiasmo por el Juego. El Rugby genera entusiasmo, adhesión emocional y sentido de pertenencia a la Familia mundial del rugby
Objeto
El objetivo del juego es marcar la mayor cantidad de puntos posible contra un equipo oponente portando, pasando, pateando y apoyando la pelota, de acuerdo a las leyes del juego, a su espíritu deportivo y al juego limpio.
Disputa y Continuidad
La disputa por la posesión de la pelota es una de las características clave del rugby. Estas disputas suceden a lo largo de todo el partido y en una cantidad de formas diferentes:
- en el contacto
- en el juego general
- cuando el juego se reinicia mediante scrums, lineouts, salidas de mitad de cancha y puntapiés de reinicio.
El Rugby proporciona un espíritu unificado que conduce a amistades que duran toda la vida, camaradería, trabajo en equipo y lealtad, que trascienden las diferencias culturales, geográficas, políticas y religiosas
Estas disputas están equilibradas de modo tal de permitir premiar las destrezas superiores desplegadas en la acción precedente. Por ejemplo: al equipo forzado a patear la pelota al touch por su falta de destrezas para mantener el juego, se le niega el lanzamiento al lineout. Análogamente al equipo que golpea o pasa la pelota con las manos hacia adelante se le niega la introducción de la pelota al scrum subsiguiente. La ventaja entonces, debe residir siempre en el equipo que deba introducir la pelota, si bien acá, nuevamente, es importante que estas áreas del juego puedan ser disputadas en forma equitativa.
El objetivo del equipo en posesión es mantener la continuidad negándole la pelota a la oposición y por medio de sus destrezas avanzar y marcar puntos. Las falencias al hacer esto significarán la entrega de la posesión a la oposición ya sea como resultado de las limitaciones del equipo en posesión como por las cualidades de la defensa oponente; disputa y continuidad, ganancias y pérdidas.
Mientras un equipo intenta mantener la continuidad de la posesión, el equipo oponente se esfuerza por disputar la posesión. Esto proporciona el equilibrio esencial entre la continuidad del juego y la continuidad de la posesión. Este equilibrio entre disputa y continuidad se aplica tanto a las formaciones fijas como al juego general.
La disciplina es una parte integral del Juego tanto dentro como fuera de la cancha y está reflejada en la adhesión a las leyes, regulaciones y valores centrales del Rugby
Los principios en los que se basan las leyes del juego son:
Un deporte para todos
Las leyes permiten que jugadores de diferentes físicos, destrezas, géneros y edades tengan la oportunidad de participar dentro de su nivel de habilidad, en un ambiente controlado, competitivo y divertido. Incumben a todos los que juegan al rugby tener un completo conocimiento y comprensión de las leyes del juego.
Mantenimiento de la Identidad
Las leyes aseguran que las características distintivas del rugby sean mantenidas mediante scrums, lineouts, mauls, rucks, salidas de mitad de cancha y puntapiés de reinicio. Así como las características clave relacionadas con la disputa y la continuidad: el pase atrás y el tackle ofensivo.
Diversión y entretenimiento
Las Leyes proporcionan el marco para un juego que es divertido de jugar y entretenido para ver. Si a veces estos objetivos parecen incompatibles, la diversión y el entretenimiento se intensifican al permitir a los jugadores dar rienda suelta a sus habilidades. Para alcanzar el equilibrio correcto, las leyes están en constante revisión.
El respeto por los compañeros, oponentes, oficiales de partidos y aquellos involucrados en el Juego es esencial
Aplicación
Existe una obligación fundamental para los jugadores de cumplir las leyes y respetar los principios del juego limpio. Las leyes deben ser aplicadas de un modo que permita asegurar que el juego se practique de acuerdo a los principios del rugby. Los oficiales del partido pueden lograr esto mediante la imparcialidad, la consistencia, la sensibilidad y, según corresponda, la conducción. A cambio de eso los entrenadores, capitanes y jugadores, tienen la responsabilidad de respetar la autoridad de los oficiales del partido.
El rugby es valorado como un deporte para todos. Contribuye al trabajo en equipo, entendimiento, cooperación y respeto por los compañeros deportistas. Las columnas sobre las que se fundamenta son, como siempre han sido:
- El placer de participar El coraje y la habilidad que el juego demanda El amor por un deporte de equipo que enriquece las vidas de todos los involucrados Las amistades perdurables forjadas a través de un interés común por el juego.
Es por causa y no a pesar, de las intensas características físicas y atléticas del rugby que esa gran camaradería existe antes y después de los partidos. La perdurable tradición de jugadores de equipos contrarios disfrutando la mutua compañía fuera del campo de juego y en un contexto social permanece en la esencia del juego.
El rugby se ha metido de lleno en la era profesional pero ha mantenido la idiosincrasia y las tradiciones del juego recreativo. En una época en que muchas cualidades deportivas tradicionales se están diluyendo o son cuestionadas, el rugby está correctamente orgulloso de su capacidad para mantener altos niveles de espíritu deportivo, comportamiento ético y juego limpio.
Este documento contribuirá a reforzar estos preciados valores.