Centrado en el coach

El entrenador centrado en el coach típicamente muestra los siguientes comportamientos:

Entrena con ejercicios

Las prácticas tienden a ser muy estructuradas con la utilización de ejercicios progresivos. Estos pueden ser sin oposición, con oposición parcial o con oposición total. A veces los ejercicios no tienen relación con el partido.

Autoritario/ instructivo/ didáctico

El coach proporciona un montón de instrucción y retroalimentación. Hay pocas oportunidades para que el jugador haga aportes y con frecuencia el coach tiene en mente una técnica o método específico. Este coach frecuentemente dirige con rigor e impone una verdadera disciplina.

Impulsado por la técnica

El coach organiza un montón de prácticas para mejorar la técnica. Estas son generalmente repetitivas y sin oposición. El coach frecuentemente hace muy buenas referencias a los factores clave.

Foco en el desempeño y énfasis en el resultado

El coach está más preocupado por el resultado que por el desarrollo de las personas. Este coach tiende a tener metas de muy corto plazo y poca consideración con el desarrollo del jugador a largo plazo.

El coach toma todas las decisiones y usa un enfoque estructurado

El coach tiene planes de sesiones de práctica muy específicos con intervenciones directas. El coach hace progresar las sesiones a su ritmo en vez de hacerlo en referencia a la preparación de los jugadores. Este coach no está cómodo cuando las prácticas son caóticas.

Dice y muestra

El coach tiene una estructura muy formal para presentar las prácticas o ejercicios: ‘dice – muestra (demuestra) - hace’.

Enfoque explícito y formal

El coach diseña y conduce sesiones con un fin específico. Las sesiones se desarrollan de un modo muy estructurado y formal.