Habilidades de movimiento fundamentales
Las habilidades de movimiento fundamentales (FMS) son componentes clave para el rendimiento deportivo. Dominar estas habilidades es fundamental para la agilidad, la fuerza y la prevención de lesiones. Las habilidades de movimiento fundamentales se pueden subdividir en cuatro categorías:
- Estabilidad
- Locomoción
- Manipulación y coordinación
- Conciencia.
1. Estabilidad
La estabilidad es un aspecto fundamental del rendimiento deportivo e implica la capacidad de mantener el equilibrio y el control durante varios movimientos. Garantizar la estabilidad es crucial no solo para mejorar el rendimiento, sino también para reducir la probabilidad de lesiones.
El entrenamiento de estabilidad efectivo debe abarcar la estabilidad del núcleo, la estabilidad de las articulaciones y la alineación postural. La fuerza central es vital para mantener el equilibrio durante los movimientos dinámicos, como correr o saltar. La estabilidad articular ayuda a reducir el riesgo de lesiones durante las actividades que implican cambios rápidos de dirección, como cortar o pivotar. Además, mantener una alineación postural adecuada a través de la columna vertebral, la pelvis y las extremidades es esencial para controlar los movimientos de manera efectiva y lograr un rendimiento óptimo.
La estabilidad es crucial en las siguientes habilidades y movimientos específicos del rugby:
- Tacklear
- Formar un Scrum
- Evadir
- Girar
- Torcer
- Participar en un Maul
- Participar en un Ruck
2. Locomoción
La locomoción es la capacidad fundamental de moverse de un lugar a otro y es un componente crucial del rendimiento deportivo. Dominar la mecánica de las habilidades clave de locomoción, como correr, saltar y la agilidad, es esencial tanto para un rendimiento efectivo como para la prevención de lesiones.
La mecánica adecuada para correr sprints, acelerar y desacelerar es vital para un movimiento eficiente. En los deportes de equipo, como el rugby, las técnicas efectivas de salto y aterrizaje son importantes no solo para el rendimiento sino también para reducir el riesgo de lesiones. Además, los deportes de equipo a menudo requieren cambios rápidos de dirección, incluidos cortes y pivoteos, que deben ejecutarse de manera eficiente en situaciones dinámicas y caóticas. El dominio de estos cambios de dirección ayuda a la deportista a desempeñarse de manera óptima y minimizar el riesgo de lesiones.
La locomoción es crucial en las siguientes habilidades y movimientos específicos del rugby:
- Trotar
- Acelerar
- Sprint
- Desacelerar
- Cambiar de dirección
3. Manipulación y coordinación
La manipulación y la coordinación que permiten el control preciso de los movimientos corporales son cruciales para el rendimiento exitoso de la deportista en deportes como el rugby. Las habilidades esenciales de manipulación y coordinación incluyen la coordinación mano-ojo, la coordinación pie-ojo y la conciencia corporal.
La coordinación mano-ojo es una habilidad vital para la deportista en deportes como el rugby durante actividades como atrapar y pasar. La coordinación pie-ojo es vital durante las actividades de patada durante un partido, ya sea durante el juego o mientras se ejecuta un penal.
La manipulación y la coordinación son cruciales en las siguientes habilidades y movimientos específicos del rugby:
- Patear
- Tacklear
- Pasar
- Lanzar
- Atrapar.
4. Conciencia
La conciencia está vinculada a la manipulación y la coordinación y es la capacidad de comprender y controlar cómo se mueve el cuerpo en el espacio. El desarrollo de la conciencia en la deportista puede mejorar la coordinación, la eficiencia del movimiento y la prevención de lesiones. La capacidad de ser consciente de dónde están las partes del cuerpo en el espacio es crucial para el rendimiento efectivo de la deportista.
La conciencia es crucial en las siguientes habilidades y movimientos específicos del rugby:
- Tacklear
- Patear
- Pasar
- Correr
- Evadir.