Convulsiones y ataques

Una convulsión es un período de inconsciencia acompañado de un período de violentas contracciones de todos los músculos del cuerpo. Es frecuentemente asociada con morderse la lengua y la pérdida de control de la vejiga y la víctima puede permanecer “aturdido” por una hora o más. Durante la convulsión, el herido no puede respirar y puede estar cianótico o azul. Esto puede ser alarmante a la vista, pero pronto recuperará su color saludable una vez que la convulsión haya pasado. Ocurren en personas con epilepsia, pero ocasionalmente puede suceder después de una lesión deportiva en la cabeza o hipoglucemia: baja azúcar en sangre.

Las convulsiones y las lesiones deportivas en la cabeza pueden ocurrir inmediatamente en el momento de la lesión en la cabeza o posteriormente después de haber terminado el partido. Las convulsiones tempranas después de un golpe en la cabeza son normalmente de corta duración: de menos de un minuto. Los heridos que sufran una convulsión pueden tener muchas cosas: desde una conmoción cerebral a una lesión más grave en la cabeza.

Las convulsiones tardías (que ocurren después de un tiempo en que el herido ha vuelto a la normalidad) son un signo alarmante y sugieren que la lesión en la cabeza está empeorando. Por ejemplo, la convulsión puede deberse a vasos sanguíneos que sangran alrededor del cerebro y directamente irritan la superficie de este, causando la convulsión.

Manejo de las convulsiones

  1. Asuma el control.
  2. Asegúrese que la ayuda y la ambulancia están en camino.
  3. Aleje todos los objetos peligrosos del herido.
  4. Evalúe ABCDE. Provea una vía respiratoria abierta para el herido hasta que la ayuda llegue.