RCP

En realidad, RCP lo que hace es aplastar el corazón entre la columna vertebral y el esternón de modo que la sangre sea forzada afuera de él. Hay muchísima evidencia reciente que sugieren que una RCP eficaz con interrupciones mínimas es crucial en términos de mejorar la supervivencia.

Hacer compresiones de pecho al ritmo y con la profundidad correcta es extremadamente cansador. Cuanto más cansado esté peor será la calidad de las compresiones. El trabajo en equipo es fundamental y usar otras personas presentes capacitadas en RCP para turnarse o inclusive “dirigir” a alguien que no esté tan capacitado es preferible a un sólo rescatista cansado.

Guías del Consejo Europeo de Resucitación (ERC), de la Comisión Australiana y Neozelandesa de Resucitación (ANZCOR) y de la Asociación Americana del Corazón (AHA)

Las guías de resucitación están basados en investigaciones sobre las evidencias y consenso general de la Comisión de Enlace de la Resucitación (ILCOR). Si bien todos las guías se basan en evidencias y consensos del grupo de expertos, existen algunas variaciones menores entre las guías del Consejo Europeo de Resucitación (ERC), los de la Comisión Australiana y Neozelandesa de Resucitación (ANZCOR) y los de la Asociación Americana del Corazón (AHA). El mismo mensaje persiste, no importa qué guía usted siga: el énfasis se pone en la buena calidad de RCP y la desfibrilación temprana.

RCP de buena calidad consiste en:

  • Compresiones a un ritmo de 100 por minuto.
  • Profundidad de por lo menos 5-6 cm (1/3 del diámetro del tórax)
  • Minimizar interrupciones en las compresiones de tórax
  • Permitir el completo retroceso del tórax

Las investigaciones han demostrado que a las personas sin experiencia les puede resultar difícil reconocer un paro cardíaco y la respiración agónica es la mayor distracción en el reconocimiento de un paro cardíaco. Muchas víctimas de paros cardíacos no reciben RCP por falta de reconocimiento del paro cardíaco y el temor de hacer algo equivocado delante de otras personas presentes. El rescatista profano debe encarar a la víctima controlando en primer lugar que la zona sea segura para su tarea. Palmear suavemente el hombro de la víctima y esperar la respuesta. Si no hay respuesta, llamar a los servicios de emergencia y pedir un DEA. Luego mirar el pecho buscando la respiración normal. Si la víctima no respira normalmente, coloque el talón de una mano encima de la otra en el centro del pecho y empiece inmediatamente las compresiones. El rescatista continúa con RCP a un ritmo de 30 compresiones para dos respiraciones. Cuando llegue el DEA, conecte el DEA. Las 30 compresiones y 2 respiraciones son las mismas en las guías del ERC, ANZCOR y la AHA. Para simplificar la AHA dice que el ritmo de compresión debe ser de por lo menos 100 compresiones pero no establece un límite máximo.

No importa qué guías usted siga: recuerde que usted no va a hacer ningún daño ejerciendo RCP en una víctima que no responde. Si usted no tiene un DEA disponible, continúe las compresiones y respiraciones hasta entregar al herido a los servicios de emergencia. Recuerde, cuanto más continuas las compresiones, más grandes son las posibilidades de la víctima de sobrevivir.

Si usted está en una posición en la que no desea hacer respiraciones a la víctima, la opción de “manos solamente para RCP” es una buena opción para la víctima. Comenzar temprano el RCP duplica la posibilidad de supervivencia de la víctima.