Lesiones en los pulmones
Los pulmones son un par de órganos esponjosos que ayudan a que el cuerpo incorpore oxígeno y elimine dióxido de carbono. Se inflan y desinflan como pelotas y pueden ser perforados por trozos de hueso filosos de costillas rotas o simplemente el impacto de un fuerte placaje. Cuando se rompen eso causa un “pulmón colapsado” o neumotórax.
Neumotórax
Los heridos con un pulmón colapsado pueden quejarse de un dolor agudo en el pecho que es peor cuando inhalan. La mayoría de los adultos jóvenes y saludables no tendrán problemas con un pulmón colapsado, pero pueden llegar a tener el color pálido o gris/azulado de la cianosis si no pueden hacer llegar el suficiente oxígeno a la sangre con un solo pulmón trabajando. Puede haber signos de lesión de pared torácica, tales como dolor y sensibilidad en una costilla fracturada que perforó el pulmón. Los exámenes de la pared torácica pueden ser normales si el neumotórax fue “espontáneo”.
Hemotórax
El sangrado alrededor del pulmón puede también impedirle trabajar normalmente. La sangre generalmente proviene de una lesión de la pared torácica si bien puede provenir de pulmón mismo si las puntas filosas de una fractura de costilla cortan los tejidos pulmonares. El sangrado del pecho puede provocar que respire más rápidamente y trabaje más duro. El lado lesionado del tórax puede no moverse tan bien como el lado no lesionado. Pueden verse pálido debido a la pérdida de sangre de la circulación. Puede presentar signos de confusión o agitación debido al “shock” y falta de sangre oxigenada que llegue al cerebro.
Todas las lesiones de pulmón deben ser tratadas como emergencias y el herido transportado al hospital en ambulancia:
- Sentarlo (respira mejor sentado) si no se sospecha una lesión espinal.
- Contactar los servicios de emergencia.
- Tranquilizarlo y brindarle apoyo.
- Mantenga reevaluaciones