Respiración rápida por otras causas: pérdida de sangre

Esto será tratado más en detalle en el capítulo sobre shock.

Nuestra circulación lleva nutrientes esenciales tales como oxígeno y glucosa a las células del cuerpo y elimina desechos como el dióxido de carbono. Si perdemos una significativa cantidad de sangre ya sea interna o externamente la capacidad de la circulación de satisfacer las necesidades de oxígeno puede verse comprometida. En consecuencia, uno de los cambios que se producen es que el cerebro nos hace respirar con mayor frecuencia para ayudar a traer más oxígeno y sacar más dióxido de carbono. Los heridos con sangre insuficiente en la circulación pueden verse pálidos y confundidos, así como estar respirando más rápido de lo que se podría esperar. Recuerde que normalmente en poco tiempo la gente que perdió la suficiente cantidad de sangre mostrará signos de shock. Los problemas tempranos de respiración es más probable que indiquen dolor o una lesión.

Los problemas médicos y el asma serán tratados en un capítulo separado.