Lesiones en ligamentos

Las lesiones en ligamentos ocurren si una articulación resulta torcida o forzada hasta una posición no habitual que no resulta cómoda. Los ligamentos unen a los huesos en las articulaciones y pueden resultar estirados o romperse. Si los ligamentos se rompen y los huesos de la articulación se separan ocurre una luxación.

Las lesiones ligamentarias comúnmente ocurren en el tobillo (esguince de tobillo) o la rodilla (esguince de rodilla) o en la punta de la clavícula en el hombro (articulación AC) pero los ligamentos de la mayoría de las articulaciones pueden resultar lesionados, con esguinces o romperse.

Los primeros auxilios son muy similares a los de las lesiones musculares en el sentido de que se sigue el método SABCDE y PRICE. Las articulaciones muy doloridas después de una lesión de ligamentos se pueden beneficiar con un “entablillado” o vendando la articulación para protegerla de posteriores movimientos dolorosos, por ejemplo, un cabestrillo para el hombro. Se debe aplicar una bolsa de plástico con hielo y agua comprimir la zona dolorida por aproximadamente 20 minutos con un suave vendaje o film adherente y aplicar una suave compresión después de retirado.

Las lesiones en ligamentos o “esguinces” en articulaciones pueden ser difíciles de distinguir de las fracturas, por lo que se necesita un temprano examen médico o de un fisioterapeuta. Al igual que en las lesiones en los músculos, si el jugador tiene verdaderas dificultades para caminar o usar el miembro lesionado, es necesario realizar la revisión médica el mismo día del partido.

Vendar la articulación para protegerla de posteriores movimientos dolorosos