Shock neurogénico

En vez de que no haya la suficiente sangre en el sistema, el shock neurogénico se debe a que la sangre está en el sitio equivocado en la circulación ya que el suministro del nervio autonómico al tono muscular de las arterias que transportan sangre a los órganos se ha perdido. Ocurre con una lesión de médula espinal en la que el estímulo de los nervios a los vasos sanguíneos debajo de la lesión se ha interrumpido. Con una pérdida del sistema de alta presión, la sangre se acumula en zonas de baja presión en las venas y pequeños capilares.

Por eso, en el shock neurogénico, la piel se ve rosada y caliente, pero con evidencias de disfunciones orgánicas, etc. y sólo en el contexto de sospecha de una lesión de médula espinal (debilidad motora, dolor de cuello, problemas respiratorios o simple pérdida de consciencia).