Manejo de las emociones de las jugadoras

Independientemente del género, es importante tener en cuenta que mostrar emociones positivas o negativas puede ser un enfoque muy saludable para una experiencia intensa. Algunas emociones, como la confianza, la emoción y la alegría, pueden ayudar a motivar y mejorar el rendimiento. Los entrenadores pueden desarrollar métodos para crear y desarrollar esas emociones durante las competiciones, por ejemplo usando elogios, visualización positiva y micro celebraciones. Las emociones como la ansiedad, la ira y la desesperación pueden interferir en el rendimiento; los equipos querrán practicar métodos para manejarlas, como por ejemplo, replantear errores o problemas como oportunidades de aprendizaje, apoyo de sus compañeras y usar frases o señales clave para transferir el foco de las acciones pasadas al próximo pasaje del juego.

También es importante que a las jugadoras se les permita espacio y tiempo para expresar sus frustraciones, decepciones, etc. Los entrenadores pueden querer ofrecer sesiones de "desahogo" para que las jugadoras "descarguen" sus emociones por una derrota u otro problema, con un método para cerrar la sesión y avanzar a partir de ahí.