¿Por qué probar la reducción de la altura del tackle?
La prueba de la altura del tackle es el resultado de más de seis años de investigación sobre las lesiones que se producen durante el tackle.
La mayoría de las lesiones en el juego se producen en el tackle:
- el 74% de las lesiones en la cabeza se producen en la zona del tackle
- aproximadamente el 70% de las lesiones en la cabeza que se producen como consecuencia de un tackle afectan al tackleador
- el riesgo de sufrir una conmoción cerebral en el tackle es 4,2 veces mayor cuando la cabeza del tackleador está por encima del esternón del portador de la pelota.
Las investigaciones demuestran que la reducción de la altura del tackle disminuye significativamente los contactos cabeza a cabeza así como las conmociones cerebrales.
- Las pruebas llevadas a cabo en Francia dieron como resultado una reducción del 64% en los contactos cabeza a cabeza y una reducción del 23% en las presuntas conmociones cerebrales.
Desde el punto de vista del portador de la pelota, las lesiones en la cabeza se producen casi exclusivamente por impactos directos en la cabeza. Una pequeña proporción son el resultado de impactos contra el suelo y latigazos cervicales, pero aproximadamente el 90% son el resultado del contacto directo. El fundamento de la reducción en la altura es que si los tackleadores dejan de hacer contacto contundente con la cabeza del portador de la pelota, el riesgo de lesión en la cabeza del portador de la pelota se reducirá significativamente.
Para el tackleador, la reducción del riesgo no se produce porque la cabeza del tackleador queda fuera del riesgo, ya que esto no es posible pero se produce cuando la cabeza del tackleador se encuentra en lugares relativamente más seguros del cuerpo del portador de la pelota. Las evidencias sugieren que una altura de tackle más baja conseguirá esto, porque sitúa la cabeza del tackleador en una proximidad relativamente más segura de la parte superior del cuerpo, la cadera y la parte superior de la pierna del portador de la pelota y sólo si el tackle desciende hasta el nivel de las rodillas vuelve a aumentar el riesgo.