2. Preparación

Definición. La segunda etapa del proceso del tackle es la capacidad de efectuar la transición del Rastreo a la Preparación para el tackle. Esto incluye las posiciones correctas del cuerpo, la colocación adecuada de los pies para el contacto y la selección del tipo y nivel de tackle. Si esto se realiza correctamente el tackleador puede dictar los términos del contacto con el portador de la pelota.

El tiempo que tarda el tackleador en llegar al punto de contacto varía mucho, pero el tackleador debe poder adoptar la posición corporal correcta para iniciar el tackle inmediatamente después de su llegada. El tackleador debe procesar una variedad de indicaciones visuales del portador de la pelota para determinar el tipo y nivel de tackle que hará en función de la situación.

Los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) que se incluyen a continuación abarcan los factores clave que habilitarán y desarrollarán las destrezas de la Preparación. Los entrenadores deben tenerlos en cuenta a la hora de desarrollar las destrezas de rastreo en su programa de entrenamiento.

1. Habilidad para alinearse (alinearse es una fortaleza).

Todos los tackleadores deben intentar ponerse en línea con el portador de la pelota, incluso cuando se aproximen en ángulo. El objetivo debe ser que el tackleador intente siempre tacklear al portador de la pelota de frente.
Cuando se rastrea desde los costados una destreza fundamental de los grandes tackleadores es llegar al frente del portador de la pelota con sus hombros y caderas paralelos a la línea de touch. Esto permite al tackleador generar la máxima fuerza hacia atrás limitando el impulso hacia delante del portador de la pelota y creando un tackle ofensivo.

2. Bajar la altura (permanecer grande y decidir el momento de bajar).

El descenso y el impulso del tackleador para iniciar el tackle deben ser bien sincronizados para obtener la máxima potencia y precisión. Muchos jugadores bajan su altura demasiado pronto en la preparación para el tackle, lo que provoca que el portador de la pelota pueda acelerar alejándose o leer el lenguaje corporal y las intenciones del tackleador antes de tiempo y por lo tanto evadir. La capacidad del tackleador para mantenerse grande mientras se acerca al portador de la pelota y bajar en el momento adecuado conduce a tackles mucho más eficaces.

3. Ángulo de contacto dominante (caderas, columna, cabeza, ojos).

Para que los jugadores sean más efectivos y se sientan seguros en el contacto en vez de ser pasivos, las posiciones corporales deben ser fuertes. Para asegurarse no perder potencia al conectar con el portador de la pelota, el tackleador debe, si fuera posible, adoptar una espalda recta (ver diagrama) y una zona abdominal rígida. El jugador deben tener una postura en línea recta de caderas, columna vertebral, cabeza (cabeza levantada, barbilla lejos del pecho) y ojos en el objetivo en todo momento. Si su espalda está encorvada o se estira en exceso o se tuerce/gira antes del contacto, es más probable que sea comprometido por el portador de la pelota lo que provocará una falta de transmisión de la potencia que repercutirá en la calidad del tackle.

4. Equilibrio y colocación de los pies.

Al igual que para "Lograr el equilibrio" (KPI de Rastreo), aquí se trata del trabajo de piernas preciso que el tackleador necesita para crear equilibrio y orientar el cuerpo antes del contacto. Es fundamental para el tackleador mantenerse en movimiento y no plantar sus pies demasiado pronto o dar un paso excesivo, ya que esto daría al portador de la pelota tiempo para efectuar una acción evasiva. Se utilizan cuatro patrones de movimiento básicos:

a. Paso de potencia (Mismo pie, Mismo hombro)

Cuando el tackleador logra el equilibrio en un espacio más grande en que la aproximación en ángulos es clave, intentará plantar su pie de adelante y seguir con el mismo hombro. Es la técnica del pie adelantado en la que el jugador reduce la longitud del paso pero también coloca el pie de adelante "en el círculo". Esto permite al tackleador reaccionar a cualquier cambio de dirección del portador de la pelota. Esta técnica tiene un despegue de un pie hacia el tackle inmediatamente seguido de un paso secundario de potencia del otro pie.

b. De Pasitos a Paso de potencia (Mismo pie, Mismo hombro)

Cuando el tackleador logra el equilibrio en un espacio más grande donde la aproximación en ángulos es clave, otra opción que puede tener es dar "Pasitos" (La técnica de pasitos implica el uso de pequeños pasos rápidos, cerca del suelo, manteniendo los pies parejos y paralelos para limitar las opciones de cambio de dirección del portador de la pelota) para lograr el equilibrio antes de hacer el Paso de potencia que de nuevo tendrá como objetivo colocar su pie de adelante y seguir el impulso con el mismo hombro y el paso de potencia secundario con el otro pie. Se trata de una técnica de pie adelantado en la que el jugador reduce la longitud del paso dando pasitos pero también coloca el pie de adelante "en el círculo". Esto permite al tackleador reaccionar a cualquier cambio de dirección del portador de la pelota. Esta técnica tiene un despegue de un pie hacia el tackle inmediatamente seguido de un paso secundario de potencia del otro pie.

c. Paso de potencia para traspasar (Mismo pie, Mismo hombro)

En algunas situaciones, el tackleador puede no necesitar lograr el equilibrio ya que el portador de la pelota puede no ser capaz de hacer una maniobra evasiva. En estos casos, no es necesario que el tackleador desacelere y se prepare para un posible cambio de dirección, ya que su ángulo ha eliminado cualquier opción de cambio de dirección del portador de la pelota (por ejemplo, el portador de la pelota corriendo paralelo a la línea de touch). En esta situación, el tackleador puede optar por conectar con el portador de la pelota y completar la acción. El tackleador debe seguir bajando la altura de su cuerpo y hacer un paso de potencia efectivo. Este es el último paso antes del impacto que asegura su conexión con el portador de la pelota.

d. De Pasitos a un solo pie /lanzamiento con dos pies

En sectores más cercanos, los jugadores pueden tener que cambiar su equilibrio y colocación de los pies. Esto puede resultar en un único paso de potencia, o un lanzamiento con los dos pies en preparación para el contacto. Cuando el jugador intenta un paso de potencia único o un lanzamiento con los dos pies puede lograr el equilibrio utilizando la técnica de los "pasitos". Los tackleadores deben seguir eligiendo el ángulo correcto y la altura y velocidad de aproximación para asegurar un contacto efectivo.

5. Hombros delante de las caderas (cargar las puntas de los pies, nunca sentarse).

Para conseguir una postura de tackle potente, los tackleadores deben mantener su peso hacia delante en una posición de carga, con los hombros a la altura de las caderas, las caderas a la altura de las rodillas y las rodillas a la altura de los dedos de los pies. Deben pensar en "cargar los dedos de los pies". Con demasiada frecuencia, al lograr el equilibrio, el tackleador tiende a sentar sus caderas y volcar su peso hacia atrás o quedar atrapado sobre sus talones durante la fase de desaceleración. Al lograr el equilibrio el peso del tackleador debe distribuirse hacia adelante. Sin embargo, el tackleador debe asegurar no desbalancearse ya que esto hará que se lance hacia adelante y pierda el equilibrio. Un punto clave del entrenamiento es "permanecer cargado".

6. Garras arriba, codos adentro (muñeca por encima del codo).

Esta etapa del proceso es justo antes de que el tackleador entre en contacto con el portador de la pelota, clasificada como la postura de potencia. Cuando el tackleador está a punto de tomar contacto con el portador de la pelota debe prepararse de la siguiente manera:

  • Codos pegados a los costados, o delante del cuerpo
  • Muñecas por encima de los codos
  • Manos arriba "postura de boxeador" pero con las manos abiertas en forma de "garras" listas para agarrar

El tackleador debe permanecer lo más tenso y potente que sea posible, por lo tanto: "garras arriba, codos adentro" ya que esto le permite "clavar" el hombro y los brazos hacia adelante rápida y fuertemente en el contacto con el cuerpo del portador de la pelota.

7. Pie en el círculo.

Este es el último paso antes del contacto con el portador de la pelota. El tackleador debe colocar su pie lo suficientemente cerca del portador de la pelota para poder generar potencia sin alargar demasiado el cuerpo. Si el tackleador coloca su pie de potencia demasiado lejos del portador de la pelota esto resultará en una pérdida de tracción entre los tapones de los botines y el suelo y la imposibilidad de generar potencia mediante el impulso de las piernas. El término "círculo" significa un "hula hula" imaginario alrededor de los pies del portador de la pelota que actúa como objetivo para el primer paso de potencia del tackleador que será inmediatamente seguido por un paso de potencia secundario con el otro pie, manteniendo el impulso.

La fase de preparación del tackleador debe ocurrir en la proximidad correcta con el portador de la pelota.