1. Rastreo

Definición. Rastreo: la capacidad de llegar al portador de la pelota con velocidad y precisión, cerrando el espacio del portador de la pelota, permitiendo así al tackleador elegir el tackle correcto para la situación.

Para realizar un tackle, los jugadores deben llegar primero al portador de la pelota, lo que se conoce como rastreo. Rastrear a un portador de la pelota, debería ser una tarea sencilla, por ejemplo, esto es evidente en el tag y el touch rugby básicos. Sin embargo, hay más cosas a considerar: los jugadores deben ser conscientes de sus funciones y de las de sus compañeros y también deben ser capaces de comunicarse de manera eficaz para poder completar el tackle.

Los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) que aparecen a continuación abarcan los factores clave que habilitarán y desarrollarán las destrezas de rastreo. Los entrenadores deben tenerlos en cuenta a la hora de desarrollar las destrezas de rastreo en su programa de entrenamiento:

1. Ciclo de Visión, Decisión, Acción (VDA)

Los jugadores deben ser capaces de escanear el área de juego que tienen delante. Deben observar la situación, reconocer al portador de la pelota y las amenazas potenciales y poder reaccionar en consecuencia tomando la decisión correcta (VDA).

El rastreo no es un juego de dos jugadores entre el portador de la pelota y el defensor. Durante la etapa de rastreo, el defensor también necesita escanear el campo en busca de posibles amenazas adicionales. El defensor puede necesitar cambiar su decisión dependiendo de las acciones del atacante, lo que modificará su trayectoria y alterará su ángulo de rastreo. Los defensores también deben escanear en busca de compañeros de equipo y preguntarse:

  • ¿Dónde está la ayuda?
  • ¿Están los otros jugadores en posiciones correctas?
  • ¿En qué relación estamos con la línea de touch como defensor adicional?

Los jugadores deben recibir continuamente las señales visuales alrededor suyo para procesar la trayectoria de rastreo correcta.

2. Enfoque láser (encontrar, fijar y mantener el foco en el portador de la pelota).

Los jugadores deben poder identificar los niveles de objetivo del tackle y poder ajustar su decisión antes del contacto en función del movimiento del portador de la pelota. Los niveles de objetivo del tackle son aquellos en los que el tackleador debe conectar con el portador de la pelota del siguiente modo:

  • Nivel 1: Pie/tobillo a rodilla
  • Nivel 2: Rodilla a cadera
  • Nivel 3: Cadera al esternón.

El tackleador debe poder ver a los jugadores en su línea de visión y alrededor manteniendo el foco en el portador de la pelota mientras esta atento al movimiento de otros jugadores, tanto defensores como atacantes. También debe tener la capacidad de encontrar el objetivo a pesar de los artificios de la oposición, como los amagos y los cambios de frente.

Mantener la disciplina ocular en el objetivo en la fase de rastreo mientras se aproxima a la zona de contacto con el portador de la pelota tiene un efecto importante en la calidad del tackle realizado. El tackleador debe tratar de rastrear el centro del portador de la pelota en lugar de sus pies o sus ojos ya que el cuerpo del portador de la pelota siempre seguirá a su centro pero no necesariamente donde esté mirando o la dirección que sus pies pueden indicar.

3. Comunicación.

La comunicación precisa entre los defensores, tanto si forman parte de un sistema defensivo como si no, es fundamental. Esto permite a los jugadores prepararse para la situación de tackle estando en la posición correcta y teniendo compañeros a su alrededor para brindar apoyo correctamente.

4. Ángulo y aproximación (cómo se acerca el tackleador al portador de la pelota).

El ángulo de entrada a la zona de tackle por parte del tackleador estará determinado por su posición en el campo, su velocidad y por el portador de la pelota. Es importante tener en cuenta que la "Aproximación" (la forma en que los jugadores entran en la zona de tackle) puede ser a veces desde un ángulo diferente de cómo rastrearon el tackle (por ejemplo, si el portador de la pelota retrocede hacia adentro). El tipo de tackle que se realiza, el objetivo del tackle y el nivel de objetivo del tackle pueden contribuir a determinar el mejor enfoque. El tackleador también debe estar atento al cambio de altura/nivel del portador de la pelota y a sus implicaciones en el resultado efectivo dentro de las leyes.

5. Cambio de dirección.

La habilidad de efectuar movimientos de alta calidad es crítica para un rastreo eficaz. Los tackleadores seleccionarán el ángulo y la aproximación correctos y tomarán una trayectoria inicial hacia el portador de la pelota, pero pueden perder eficacia durante el rastreo debido a su incapacidad para reaccionar y reorganizar el tackle ante el movimiento evasivo del portador de la pelota o si su foco abandona el objetivo. Los entrenadores deben decidir si fue un error en el ángulo (elección equivocada), en la incapacidad de cambiar de dirección y alterar el ángulo de rastreo, o una pérdida de foco en el portador de la pelota.

6. Altura y velocidad de aproximación.

Además del ángulo y la aproximación, los tackleadores deben considerar la altura y la velocidad de su aproximación al portador de la pelota. Por ejemplo, el portador de la pelota puede estar corriendo derecho, por una línea de touch o puede estar corriendo doblado en una situación de pick and go. El tackleador debe elegir el nivel de rastreo apropiado, la velocidad de aproximación y la altura para hacer el tackle. Esto exigirá la posición correcta del cuerpo y un correcto trabajo de piernas antes del contacto. Los defensores deben poder elegir los tipos de movimientos y acciones correctas para la situación.

7. Lograr el equilibrio.

Después de que se haya cubierto la distancia entre el tackleador y el portador de la pelota el tackleador puede necesitar ajustar su juego de piernas (por ejemplo, no dar un paso excesivamente largo) y la posición del cuerpo para permitirle lograr una base equilibrada y potente antes del contacto. Las posiciones del cuerpo para un movimiento rápido y de sprint, pueden tener una separación de pies estrecha y caderas más altas de lo que los entrenadores desearían en la posición de potencia del tackle. Los jugadores deben ser capaces de cambiar posturas y patrones de movimiento cuando el contacto es inminente.

8. Anticipación (análisis individual del oponente).

Cada jugador tiene características propias. Puede ser útil para entrenadores y jugadores cuando tengan que analizar al oponente, que tengan en cuenta lo siguiente:

  • ¿Qué les gusta hacer a los portadores de pelota contrarios?
  • ¿Tienen preferencia por algún cambio de paso de algún pie?
  • ¿Amagan?
  • ¿Tienen un particular estilo de carrera?
  • ¿Son corredores de potencia en distancias cortas?
  • ¿Hacen cambios de velocidades mientras portan la pelota?

Saber lo que los portadores de pelota oponentes es probable que hagan en determinadas situaciones dará a los entrenadores información adicional para su programa de entrenamiento.

9. Anticipación (análisis del equipo oponente).

El análisis del juego, los informes individuales de los jugadores oponentes, la comprensión de los sistemas de juego de los oponentes y el conocimiento de las tendencias del otro equipo ayudan a los jugadores a procesar la información que ven en el campo. Conocer los sistemas de ataque y defensa del equipo oponente, las formaciones fijas y las jugadas alternativas, así como otros indicios, ayuda a los jugadores a anticipar las tácticas a las que probablemente se enfrentarán, permitiéndoles situarse en la mejor posición para realizar el tackle.