3. Conexión

Definición. La tercera etapa del proceso de tackle es la Conexión, que sigue al Rastreo y la Preparación. Ganando la colisión en el punto de contacto, a través de una técnica precisa, una mentalidad adecuada y el autocontrol, el tackleador puede quitarle la ventaja al portador de la pelota, llevándolo a una disputa del tackle segura y dominante.

Los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) que aparecen a continuación abarcan los factores clave que habilitarán y desarrollarán las destrezas de Conexión. Los entrenadores deben tenerlos en cuenta a la hora de desarrollar las habilidades del contacto dentro de su programa de entrenamiento.

1. Precisión del contacto inicial con el hombro izquierdo/derecho.

El tackleador debe tener conciencia y control corporal, específicamente la capacidad de poner el hombro en el objetivo específico y en el nivel del portador de la pelota (es decir, no sólo en el muslo, sino en un punto específico en el muslo). Esto se relaciona con el Enfoque Láser del Rastreo.
Los jugadores deben ser igualmente precisos, capaces y confiados al ejecutar el tackle usando tanto el hombro derecho como el izquierdo.

2. Hundir el hombro (mentalidad de "traspasar").

El término "hundir el hombro" describe la acción de involucrar activamente el hombro a través del contacto y la conexión con el portador de la pelota. La acción de hundir aumenta la fuerza y el compromiso con el objetivo. Los tackleadores deben apuntar a golpear "a través" del objetivo y no simplemente detenerse "sobre" el objetivo. Esto puede describirse como una mentalidad de "traspasar", lo que significa que están pasando a través del objetivo aplicando fuerza y aceleración.

3. Punto de conexión del hombro.

El objetivo del tackleador es conectar con el portador de la pelota utilizando la zona superior frontal del hombro.

  • Para los tackles Nivel 1, el punto de conexión debe ser la parte superior del hombro debido al ángulo de aproximación y a la mecánica del tackle.
  • Para los tackles Nivel 2 y 3, el punto de conexión debe ser una mezcla de la parte superior y frontal del hombro, dependiendo de la técnica de tackle utilizada.

Los tackleadores deben controlar la posición de su cuerpo en todo momento. Una conexión incorrecta, es decir, demasiado alta o demasiado baja, puede tener un efecto perjudicial en el resultado del tackle. El punto de contacto deseable es la zona "frontal superior", la "esquina" donde se unen la parte delantera y la parte superior del hombro.

Si el tackleador conecta con su pecho - esto puede resultar en una posición corporal erguida, que se ha demostrado aumenta la probabilidad de lesiones.

4. Envoltura con los brazos y pinzas

El tackleador debe usar sus brazos para envolver y sujetar al portador de la pelota, sin dejarle espacio para escapar. Esto requiere fuerza en la espalda, el pecho y los brazos para envolver y cerrar las pinzas rápidamente y dominar al portador de la pelota. Puede haber dos tipos de pinzas:

  • Pinzas de brazos (cuando ambos brazos trabajan individualmente a diferentes alturas para rodear al portador de la pelota)
  • Pinzas de bloqueo (cuando ambos brazos se sujetan y conectan entre sí alrededor del portador de la pelota).

Los mejores tackleadores se enorgullecen de su envoltura y de sus pinzas y no se desprenden del tackle después de la conexión inicial.

5. Agarre de hierro (dedos fuertes).

Después de las pinzas, el tackleador debe esforzarse por apretar su agarre al portador de la pelota con un agarre de hierro o apretar su pinza de bloqueo (nunca debe haber manos planas) Esta es una parte clave de la conexión en el tackle. Además de la envoltura y las pinzas, las manos y los dedos también deben trabajar para obtener el control y dominar al oponente. Un Agarre de hierro ayudará al tackleador a completar el tackle de forma efectiva.

6. Activación de la cadera y zona abdominal.

Para ayudar a establecer una posición de tackle ofensivo, el tackleador debe activar sus caderas y su zona abdominal para transferir su potencia sobre y a través del portador de la pelota tan eficientemente como sea posible.

7. Punta de flecha (oreja al cuerpo).

La punta de flecha se utiliza después de la conexión inicial, la envoltura, las pinzas y el agarre. El tackleador nunca debe hacer contacto con la corona de su cabeza. Después de una buena conexión, envoltura, pinzas y agarre, el tackleador debe apretar su oreja del lado cercano al cuerpo del portador de la pelota, cerrando la envoltura y las pinzas.

El tackleador utiliza sus brazos y manos para apretar aún más la envoltura, las pinzas y el agarre. Se involucran los músculos del cuello para completar la Punta de la flecha. Esto mantiene la fuerza del tackleador a través de toda la acción del tackle y elimina la posibilidad de que la cabeza del tackleador esté en una posición suelta y vulnerable. Esto también ayudará a llevar al portador de la pelota al suelo.

8. Reaccionar y reorganizar.

Aún las mejores conexiones iniciales no siempre dan como resultado el control del portador de la pelota o la ejecución de un tackle ofensivo. El portador de la pelota tratará de evitar la fuerza y podrá retorcerse, girar y doblarse.

A veces, el tackleador no golpeará limpiamente, lo que dará lugar a golpes de refilón, resbalones y a comprometer la postura debido a las fuerzas de colisión.

Los tackleadores deben aprender a reorganizarse a una posición de poder en la disputa del tackle para restablecer el control y terminar el tackle. El objetivo de una buena conexión inicial debe ser modificar al portador de la pelota, quitándole su potencia antes de que pueda volver a su posición de fuerza.

Un gran tackleador tiene la capacidad de reaccionar al resultado de la conexión inicial, permanecer conectado y completar el tackle.