Prácticas más seguras para entrenadores que trabajan con jóvenes

El bienestar del jugador es la prioridad número uno de World Rugby y con un número creciente de niños participando en el rugby en todo el mundo, todas las partes interesadas ​​deben tomar medidas para garantizar que la participación de los niños en el rugby sea una experiencia segura y divertida.

World Rugby revisa continuamente sus políticas y procedimientos con respecto a la participación y protección de los niños. Sin embargo, es responsabilidad de cada Unión y Asociación Regional determinar sus políticas de bienestar y protección infantil de acuerdo con la legislación aplicable, los códigos de prácticas y los lineamientos de mejores prácticas pertinentes para las jurisdicciones correspondientes.

También es responsabilidad de la Unión y/o Asociación Regional organizar un torneo, evento, reunión o programa en el que se pueda tener contacto con los niños para garantizar que los representantes visitantes de otras jurisdicciones estén al tanto y se adhieran a la legislación aplicable, códigos de prácticas y lineamientos de mejores prácticas en la jurisdicción anfitriona en relación con la protección y el bienestar de los niños, incluyendo, según corresponda, la obtención de autorizaciones pertinentes.

World Rugby es consciente de que muchas partes interesadas tienen vigentes políticas específicas relevantes en su jurisdicción. Para apoyar aún más a aquellos que deseen desarrollar sus propias políticas hay una cantidad de recursos externos disponibles para ser consultados en varios idiomas, que incluyen:

Como adultos a confiar los entrenadores tienen el deber de garantizar la seguridad y el bienestar de los niños bajo su cuidado, protegiéndolos de daños físicos, emocionales y sexuales. Los niños tienen derecho a ser tratados con respeto y dignidad. Los entrenadores deben apuntar a desarrollar relaciones respetuosas y afectuosas, demostrando integridad, madurez y buen juicio. Esto además reduce el riesgo de ser acusado injustamente de conducta inapropiada o no profesional.

Confidencialidad

Los entrenadores deben escuchar a los niños y apoyarlos pero nunca prometer que van a mantener en secreto una información.

Poder y posición de confianza

Los entrenadores no deben usar su posición para:

  • Obtener acceso a información para sacar ventaja propia o de los demás
  • Intimidar, amedrentar, humillar, amenazar, coaccionar o debilitar a los niños.

Actuando con integridad

Todos los entrenadores que trabajan con niños deben mantener el respeto público y la confianza en su capacidad para proteger el bienestar y los mejores intereses de los niños.

Deben tener altos standards de conducta personal y deben ser conscientes de que el comportamiento en su vida personal (incluido el comportamiento y las acciones de los miembros de su familia) pueden afectar o cuestionar su idoneidad para el trabajo con niños (por ejemplo, uso indebido de drogas, alcohol o actos de violencia, etc.)

Vestimenta y apariencia

Los entrenadores deben usar vestimenta apropiada para su rol y para las tareas y el trabajo que realizan. La vestimenta no debe ser vista como ofensiva, reveladora o sexualmente provocativa.

Los entrenadores deben evitar cualquier contacto físico cuando los niños se desvisten y evitar cambiarse en el mismo lugar que los niños.

Privacidad y situaciones individuales

Ningún niño debe ser invitado a la casa de un adulto que trabaja con ellos. Evite cualquier comportamiento visual o físicamente intrusivo.

Los entrenadores y maestros deben evitar quedarse a solas con un niño; se deben tomar precauciones razonables y apreciables si ocurriera una situación uno a uno.

Regalos, premios y favoritismo

Los entrenadores deben asegurarse que los regalos entregados o recibidos estén en línea con la política de la escuela/club (los pequeños obsequios de agradecimiento de parte de los niños o de sus padres son aceptables siempre que no sean regulares o tengan un valor significativo).

Los entrenadores deben tener cuidado al seleccionar a los niños para actividades o privilegios específicos y evitar las percepciones de favoritismo, injusticia o acoso infantil.

Comunicación con los niños (incluido el uso de tecnología)

Mantenga toda la comunicación con los niños dentro de los límites profesionales; en particular, evite dar detalles personales de redes sociales a los niños (blogs, sitios web personales, redes sociales, etc.).

Tenga cuidado de que el idioma siga siendo profesional y no provoque comentarios o especulaciones.

El uso de comentarios sarcásticos, degradantes o insensibles hacia los niños no es aceptable en ninguna situación.

Contacto físico

Nunca toque a un niño de alguna manera que pueda considerarse indecente; tenga en cuenta que incluso el contacto físico bien intencionado puede ser malinterpretado por el niño, por un observador o por cualquier persona a la que se describa esta acción.

Durante las actividades que requieren contacto físico (por ejemplo, demostrar el asimiento en el scrum, etc.), informe y explique lo que va a hacer antes de iniciar el contacto. La intervención física nunca debe ser una forma de castigo.

Si un entrenador cree que sus acciones podrían ser malinterpretadas, notifique y solicite el asesoramiento de las autoridades pertinentes.

Similarmente, cuando un niño busca o inicia un contacto físico inapropiado, maneje la situación con sensibilidad teniendo en cuenta las necesidades del niño y notifique y solicite el asesoramiento de las autoridades pertinentes.

Cualquier actividad sexual entre un adulto y un menor (incluido el contacto físico y el no contacto, por ejemplo, observación de la actividad sexual) es ilegal y constituye un delito en la mayoría de los países. Tales conductas están en contra de los valores de World Rugby.

Uso del control e intervención física

Realice las intervenciones físicas con niños que tengan comportamientos extremos sólo si es necesario para evitar lesiones personales graves al niño u otros, o daños graves a la propiedad.

La intervención física debe ser proporcional al comportamiento de la persona y a la naturaleza del daño que pueda causar: la fuerza mínima necesaria para mantener la seguridad y la dignidad de todos los involucrados.

Niños afligidos

Los entrenadores deben usar su juicio profesional para consolar o tranquilizar a un niño triste de manera apropiada manteniendo al mismo tiempo claros límites profesionales. Siempre que sea posible, asegúrese que otro adulto esté al tanto de la acción que está realizando e informe a los padres.

Preferiblemente, un socorrista capacitado debe cuidar a un niño lesionado o a un niño angustiado, explicando lo que se está haciendo y actuando SIEMPRE en el mejor interés del niño. Cualquier administración de primeros auxilios debe ser registrada e informada.

Transporte de niños

Si se les pide a los entrenadores que transporten a los niños, deben asegurarse de tener claros los procedimientos vigentes en materia de seguros, seguridad, etc.

Fotografías y videos

Se aconseja a los entrenadores que nunca tomen fotos de niños a menos que los padres les hayan dado permiso y que eviten el uso de teléfonos celulares o cámaras personales.

Acceder, crear y almacenar imágenes indecentes de niños en Internet es ilegal.

Los entrenadores deben informar a las autoridades pertinentes cualquier comportamiento de colegas que suscite preocupación. Todas las acusaciones deben ser tomadas en serio e investigadas adecuadamente por las autoridades correspondientes.