Reconocimiento del shock
Se requiere un enfoque sistemático para identificar a un paciente en shock. Este enfoque arranca con una visión general del jugador lesionado, mirando su color: ¿Tiene buena perfusión o está pálido por vasoconstricción cuando el cuerpo trata de dirigir el volumen circulatorio remanente a los órganos vitales? El enfoque standard SABCDE debe ser empleado con énfasis en la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardÃaca, la presión arterial y el nivel de consciencia.
El volumen circulatorio normal es de 7% del peso corporal ideal ~ 70mls por kg. Un paciente con hemorragia generará respuestas fisiológicas al shock con grados crecientes de pérdida de sangre. Estas se pueden resumir en la siguiente tabla:
Clase I | Clase II | Clase III | Clase IV | |
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Pérdida de sangre (ml) | Hasta 750 | 750-1500 | 1500-2000 | >2000 |
Pérdida de sangre (%) | Hasta 15% | 15-30% | 30-40% | >40% |
Frecuencia del pulso | <100 | >100 | >120 | >140 |
Frecuencia respiratoria | 14-20 | 20-30 | 30-40 | >35 |
Presión del pulso | Normal o alta | Baja | Baja | Baja |
Presión sanguÃnea | Normal | Normal | Baja | Baja |
Estado mental | Un poco ansioso | Moderadamente ansioso | Ansioso, confundido | Confundido, apático |
Durante la evaluación de la circulación de un jugador es fundamental tener en cuenta el estado fÃsico previo del jugador porque su frecuencia cardÃaca en reposo puede ser de alrededor de 50 latidos por minuto. Por lo tanto, los parámetros habituales que empleamos para la población normal se desplazan a valores más bajos. Por ejemplo, un jugador con una frecuencia cardiaca en reposo de 50 latidos por minuto tiene taquicardia si su corazón late a 85 latidos por minuto. Similarmente, un jugador es más probable que tenga una buena reserva cardiaca y por lo tanto sólo mostrar signos de shock de una forma tardÃa, cuando haya tenido una importante pérdida o redistribución de sangre.