Vías aéreas de soporte

Hay dos soporte simples de vías aéreas

Vía respiratoria nasofaríngea (NPA)

Este dispositivo está diseñado para ser insertado a través de la fosa nasal hasta la parte de atrás de la boca con el objetivo de crear un pasaje despejado por atrás de la lengua. La enseñanza tradicional sobre el tamaño de este dispositivo indica la elección de un tamaño similar al del dedo meñique del paciente y longitud similar a la distancia desde el tragus hasta la punta de la nariz. Estas enseñanzas han caído en desuso y ahora el dispositivo debe ser comparado con el diámetro interno de la fosa nasal del paciente para encontrar un tamaño apropiado.

El dispositivo debe ser inspeccionado para asegurar que es adecuado. Debe tener un gran reborde para evitar la aspiración. Si no tiene un reborde suficientemente grande se deberá insertar un perno de seguridad en el extremo de la vía respiratoria. Se debe tener cuidado para asegurar que se pueda pasar un catéter de succión por el canal del dispositivo. Se debe realizar una lubricación (con un gel a base de agua) en la parte exterior del dispositivo.

Muchos jugadores de rugby habrán tenido previamente traumas nasales y por lo tanto se debe revisar la nariz para determinar qué fosa nasal es mejor para permitir el paso de esta vía aérea.

La vía respiratoria nasofaríngea se inserta luego a lo largo de la base de la nariz (es decir, a aproximadamente 90 grados con respecto a la cara). Nota: no debe insertarse “hacia arriba” de la nariz. Se puede hallar una resistencia leve: esto será probablemente producido por los cornetes nasales y será fácilmente superado girando suavemente la vía respiratoria. Una vez insertada, la vía respiratoria debe ser reevaluada. Se debe tener cuidado al insertar este dispositivo ya que puede causar epistaxis que puede empeorar el problema de la vía respiratoria.

Inserción de una vía aérea nasofaríngea

Vía aérea orofaríngea (OPA)

La vía respiratoria orofaríngea está diseñada para ser insertada por la boca con el plástico rígido pasando más allá de la lengua elevándola hacia adelante creando una vía aérea despejada.

Hay varias maneras de dimensionar el tamaño de la vía respiratoria orofaríngea. Estas técnicas son todas aceptables y todos alcanzan el mismo objetivo, que es, elegir un dispositivo que sea lo suficientemente largo para crear con éxito un pasaje detrás de la lengua, sin ser tan largo para causar laringoespasmo.

Dimensionando el OPA: incisivos hasta el ángulo de la mandíbula

La enseñanza tradicional dice que en la población adulta el dispositivo se inserta cuidadosamente “al revés” y luego se gira 180 grados. La enseñanza contemporánea dice que el dispositivo se inserta bajo visión directa en “al derecho”, utilizando un baja lengua u hoja de laringoscopio para levantar la lengua hacia adelante. El dispositivo debe insertarse con mucho cuidado ya que es fácil causar inadvertidamente un trauma a los paladares: duro o blando. Una vez insertada, la vía respiratoria debe ser reevaluada.

Inserción de OPA con técnica invertida

Inserción de OPA con técnica directa con baja lengua

¿Vía aéreas nasofaríngea u orofaríngea?

Para tolerar una vía aérea orofaríngea el jugador debe estar profundamente inconsciente. Si este no es el caso, hay un riesgo significativo de que el paciente vomite agravando el problema de la vía aérea. Una vía aérea nasofaríngea es mucho mejor tolerada pero puede no ser tan exitosa en la apertura de la vía respiratoria. La decisión acerca de qué dispositivo se debe utilizar se debe tomar en cada caso.

Si un paciente no tolera una elevación de mandíbula es muy poco probable que tolere una vía respiratoria orofaríngea. En este caso, una nasofaríngea sería lo más apropiado.