Resumen

Al planificar la evaluación de un jugador derrumbado asegúrese de que es seguro acercarse y pida ayuda. Evalúe al jugador utilizando el enfoque ABC, abriendo sus vías respiratorias y evaluando la respiración y el pulso durante 10 segundos. Si no hay pulso, comience la RCP inmediatamente después de asegurarse de que la ayuda de emergencia está en camino. Continúe con RCP de buena calidad hasta que llegue la ayuda o haya signos de vida. Asegúrese de que las interrupciones de RCP sean mínimas, especialmente las compresiones torácicas para mantener la presión de perfusión de las arterias coronarias.

Si atiende a un paciente pediátrico en paro cardíaco recuerde la necesidad de realizar 5 respiraciones/ventilaciones de rescate y de evaluar si hay signos de vida antes de iniciar las compresiones torácicas en una proporción de 15 compresiones por 2 respiraciones/ventilaciones.

Cuando esté disponible, encienda el DEA y siga sus instrucciones para colocar las almohadillas en el pecho del paciente y enchufe el conector. El DEA evaluará el ritmo del paro cardíaco del paciente y determinará si es aconsejable aplicar una descarga. Es fundamental que se mantenga una RCP de buena calidad durante todo el proceso y que sólo se interrumpa cuando esté indicada una descarga.

Tan pronto como sea posible, se debe llevar al paciente al servicio de urgencias más cercano cuando sea seguro hacerlo.