Etapa de fundamentos
El objetivo principal de esta fase es aprender las habilidades fundamentales del movimiento y desarrollar las habilidades generales del movimiento (Canada Sport Institute, 2014).
El rango de edad cronológica para esta etapa es para varones de 6 a 9 años y para mujeres de 6 a 8 años. Según Balyi y Hamilton (2004), las habilidades fundamentales del movimiento deben practicarse y dominarse antes de que se introduzcan las destrezas específicas del deporte. El desarrollo de estas habilidades, utilizando un enfoque positivo y divertido debería contribuir significativamente a las habilidades atléticas futuras. También se fomenta la participación en una amplia gama de deportes. Esta es una oportunidad para desarrollar una amplia gama de habilidades motoras en lugar de solo habilidades motoras específicas para un determinado deporte o posición. Esto debería producir jugadores completos con una mejor capacidad de entrenamiento para el desarrollo a largo plazo propio del deporte (Balyi y Hamilton, 2004).
Las habilidades fundamentales de los movimientos incluyen las destrezas de locomoción (caminar, correr, saltar, etc.), estabilización (aterrizaje, rotación, equilibrio, etc.) y manipulación (lanzar, golpear, etc.) (Balyi y Hamilton, 2004).
El modelo LTAD también incluye ventanas de oportunidades para entrenar ciertas capacidades físicas. Estas ventanas de oportunidades y las edades con las que están asociadas se muestran en el diagrama que sigue (Canada Sport Institute, 2014).
Las ventanas con líneas continuas se basan en la edad cronológica y las ventanas con líneas de puntos se basan en la edad biológica o de desarrollo, que es variable, como se explicó anteriormente. Muestra que dentro de la etapa de fundamentos la DIVERSIÓN es una importante ventana de desarrollo para la velocidad y la flexibilidad. Esto le podría aportar al entrenamiento de desarrollo físico cierto enfoque y estructura, sin embargo, es importante observar que otras capacidades físicas pueden y deben ser trabajadas en esta etapa. Es clave que, aunque el entrenamiento deba ser estructurado siempre sea divertido para el niño. Hacer el entrenamiento demasiado formal o estricto podría limitar el desarrollo o incluso provocar la pérdida de interés y el abandono del niño.
Como estamos considerando el rugby, específicamente, las habilidades fundamentales del movimiento deben integrarse de un modo tal que introduzca las destrezas técnicas y tácticas del rugby. El diagrama que sigue es una representación simple de los roles durante el entrenamiento de rugby en esta etapa (IRFU, 2006).
Desde el punto de vista del desarrollo físico el entrenador podría incorporar ejercicios al juego y asegurarse de que los juegos estén diseñados de tal manera que desarrollen capacidades físicas así como destrezas técnicas. Algunas capacidades físicas clave para el rugby que el entrenador podría comenzar a desarrollar en esta etapa son la agilidad, la conciencia del cuerpo en el espacio, el equilibrio (estático y dinámico), la coordinación y la velocidad (IRFU, 2006). A continuación se muestra un video ejemplo de un juego de enseñanza del rugby en base a destrezas técnicas y también agilidad y aceleración como ejemplo de lo que se podría incluir en las sesiones de entrenamiento durante la etapa de fundamentos con DIVERSIÓN.