Etapas de competencias de habilidades de movimientos

Para evaluar las habilidades de movimientos en general se utilizan tres etapas de competencias de habilidades.

Gallahue y Donnelly (2007) describieron:

• La etapa de principiante de competencias en las habilidades fundamentales de movimientos.
• La etapa intermedia de competencias en las habilidades fundamentales de movimientos.
• La etapa madura de competencias en las habilidades fundamentales de movimientos.

Se considera que la etapa de competencia para principiantes corresponde al niño de 2 a 3 años, la etapa intermedia se considera que corresponde al nivel de competencia esperado en un niño de 3 a 5 años y se considera que la etapa de madurez corresponde a niños de 5 a 7 años (Gallahue y Donnelly, 2007). Debe tenerse en cuenta que estos rangos de edades son teóricos y se supone que el niño está practicando o entrenando las FMS. Curiosamente, se ha recibido la información de que muchos adultos solo han alcanzado la etapa intermedia de habilidades fundamentales tales como atrapar, lanzar, patear y golpear objetos. Han progresado a esta etapa principalmente a base de maduración, pero debido a una práctica, estímulo e instrucción insuficientes, no han logrado alcanzar la etapa de madurez.

En el nivel inicial o de principiante de desarrollo de una habilidad fundamental el niño o jugador joven hace sus primeros intentos observables y con un propósito definido de realizar la tarea. Esta es una etapa caracterizada por movimientos relativamente crudos, descoordinados. La acción de atrapar una pelota de rugby, por ejemplo, puede parecerle incómoda en esta etapa. El niño en la etapa inicial de competencias de habilidades para atrapar intentará atrapar una pelota larga con un movimiento de barrido o aplauso. La pelota puede rebotar en los brazos/caer a través de los brazos del niño o el niño puede ser relativamente exitoso en agarrar la pelota con un amplio barrido de los brazos. La ejecución del movimiento no está coordinada rítmicamente.

La etapa intermedia parece depender principalmente de la maduración y de la medida en que el niño ha sido expuesto a las diversas tareas de locomoción, manipulación y coordinación. En este período de transición entre las etapas iniciales y de madurez la coordinación y el rendimiento rítmico mejoran y el niño pequeño obtiene un mayor control sobre sus movimientos. Sin embargo, los movimientos en esta etapa todavía parecen algo incómodos y carentes de fluidez. Al atrapar una pelota de rugby, el niño ahora podrá impulsar sus brazos hacia adelante y mostrar mayor fluidez para alcanzar la pelota en lugar de moverlos en una acción tipo aplaudir. Con la práctica, el niño se volverá más competente para acunar la pelota durante la captura.

El nivel de desarrollo maduro se caracteriza por una secuencia de movimientos suave y natural, la integración de todas las partes de un patrón de movimientos en un acto bien coordinado, mecánicamente correcto y eficiente. Si bien se propone que esto se refiera a niños de 5 a 7 años, es posible que algunos jugadores nunca alcancen la etapa madura de desarrollo de habilidades de movimiento. Para alcanzar la etapa madura se requiere la práctica específica de la habilidad de movimientos. La maduración y el crecimiento mejorarán las FMS hasta cierto punto, pero el movimiento eficaz y efectivo asociado con la etapa de madurez requiere práctica y entrenamiento para desarrollar con el cuerpo un patrón motor suave.

Un punto muy importante para recordar durante cualquier programa de desarrollo de FMS es que los niños o deportistas jóvenes se beneficiarán cuando cometan errores. La investigación ha demostrado que cometer errores ayudará al joven jugador a refinar y mejorar una destreza determinada. Esto se logra mejor con orientación a través de consejos y puntos clave de coaching. Se debe elogiar al deportista joven que ha actuado bien pero también cuando ha demostrado esfuerzo. Los entrenadores deben apuntar a dar consejos útiles en los que el deportista pueda enfocarse para refinar la técnica o el patrón que requiere atención.