La vuelta a la calma y por qué es necesaria

El propósito de la vuelta a la calma es hacer que el cuerpo y la mente vuelvan a un estado de reposo (Marshall, 2011). El objetivo de cualquier rutina de vuelta a la calma es volver al nivel de compostura previo al ejercicio. Para lograr esto, se recomienda usar juegos para que el niño pueda disfrutar la vuelta a la calma y siga trabajando en algunas destrezas. La vuelta a la calma es un momento ideal para que los niños realicen actividades divertidas como parte del proceso de bajada de revoluciones. Estas actividades y juegos pueden adaptarse en función del número de niños y las instalaciones y equipamiento disponible. La vuelta a la calma no debe ser demasiado estructurada y cargada de aspectos de entrenamiento. La actividad ligera es la clave en esta sección de la sesión de entrenamiento. El entrenador no deseará alterar el propósito de la vuelta a la calma con una actividad demasiado intensa. El trabajo de estiramiento y flexibilidad a menudo se incluye en una vuelta a la calma ya que no es demasiado estresante y la frecuencia cardíaca disminuirá mientras se sigue trabajando en un componente importante del estado físico. Finalmente, la vuelta a la calma es también el momento ideal para asegurarse de que los jugadores tomen agua ya que después del entrenamiento lo más probable es que estén ligeramente deshidratados.