Flexibilidad

La flexibilidad es la capacidad de una articulación de moverse en su rango completo de movilidad (Marshall, 2011). La flexibilidad es un atributo del rendimiento físico clave para los jóvenes jugadores de rugby pero a menudo es subestimada en el programa de entrenamiento. Muchos de los movimientos importantes en el juego del rugby implican mover eficazmente una articulación a través de su rango completo de movimiento. Si el jugador tiene restricciones de movimiento en sus articulaciones es posible que no se pueda desempeñar lo mejor que podría. Si volvemos al módulo LTAD veremos que durante la infancia teóricamente existe una ventana de oportunidad clave para desarrollar la flexibilidad. Las edades de 6 a 11 años se mencionan como un marco de tiempo sensible para el desarrollo de la flexibilidad y el buen rango de amplitud de movilidad en las articulaciones de los niños (Joyce y Lewindon, 2014). Las niñas tienden a ser más flexibles que los niños debido a las diferencias anatómicas, pero los niños también pueden lograr muy buenos niveles de flexibilidad con el entrenamiento adecuado. La mejor manera que tienen los entrenadores para mejorar la flexibilidad de un jugador es a través del estiramiento por lo que analizaremos con más detalle dos métodos comunes de estiramiento en las secciones que siguen. Los jugadores deben realizar estiramientos para desarrollar la flexibilidad después de una sesión de entrenamiento o en una sesión aparte (Beachle y Earle, 2008). El aumento de la temperatura muscular después del entrenamiento puede permitir un mayor grado de estiramiento ya que el músculo es más elástico cuando está caliente. El estiramiento para los niños que juegan al rugby en una sesión aparte en general no sería práctico ya que el tiempo del entrenamiento se dedica al aprendizaje del juego por lo que la mejor opción sería realizar el estiramiento después del entrenamiento con la vuelta a la calma.