Evaluación y manejo

Todos los jugadores lesionados deben ser evaluados y establecidas sus prioridades de tratamiento en base a la evaluación primaria.

Como se ha detallado anteriormente, esta consiste en SABCDE de atención inmediata e identifica las condiciones que amenazan la vida mediante el seguimiento de la secuencia siguiente:

  1. Acercarse con seguridad
  2. El mantenimiento de la vía aérea con protección de la columna cervical
  3. Respiración con ventilación adecuada
  4. Circulación con control de hemorragia
  5. Discapacidad: estado neurológico
  6. Exposición y control del ambiente

Como con cualquier otra lesión ante la sospecha de lesiones de la médula, en la evaluación primaria deben ser identificadas y manejadas, comenzando inmediatamente, las condiciones amenazantes de vida. Si hay rescatistas ayudantes los pasos pueden realizarse simultáneamente.

Mantenimiento de la vía aérea con protección de la columna Cervical

Ante la sospecha de una lesión en la médula, la columna cervical debe estabilizarse mediante la inmovilización en línea mientras se realiza la evaluación primaria. Lo que hay que tener en cuenta aquí es que el control de la vía aérea tiene prioridad; si no fuera posible mantener la óptima inmovilización espinal por tener que asegurar una vía aérea adecuada, el manejo de la vía aérea será la prioridad.

Se debe tener precaución cuando se realizan intervenciones de vías aéreas en pacientes con posibles lesiones de médula espinal en las que puede haber daños en el sistema nervioso simpático. Esto resulta en una actividad parasimpática sin oposición, que puede ser exagerada por la hipoxia y la hipovolemia en consecuencia, las maniobras de las vías aéreas pueden resultar en bradicardia profunda o paro cardíaco.

Las intervenciones en las vías aéreas deben mantenerse al mínimo que proporcionen una vía aérea satisfactoria. Si se requiere aspiración o complementos de las vías respiratorias se debe obtener acceso vascular, mientras se mantiene la vía aérea con elevación de mandíbula para permitir la administración de Atropina para tratar la bradicardia, si fuera necesario. Si las vías respiratorias del jugador se ven comprometidas, se las debe abrir usando un método manual mientras se mantiene la estabilización de la columna cervical.

Estabilización manual en línea

A todos los jugadores que tengan un mecanismo de lesión que sugiera la probabilidad de lesión en la columna se les debe aplicar una estabilización manual en línea en la primera oportunidad posible.

La cabeza del jugador debe ser sostenida como se muestra a continuación.

Se puede utilizar inicialmente para tomar control una técnica alternativa o utilizarse cuando se transfiera el control. Esta se conoce como retención anterior, como se muestra aquí.

La estabilización manual en línea se debe mantener en todo momento hasta que se haya logrado la inmovilización mecánica completa o la evaluación identificara que no hay necesidad de continuar con ella (ver "Descartar la columna vertebral).

Si la cabeza no está en una posición neutral se la debe mover con cuidado a esa posición a menos que cualquiera de las siguientes contraindicaciones estén presentes durante el movimiento:

  • Aumento de dolor
  • Aumento de espasmo muscular
  • Resistencia al movimiento
  • Inicio o empeoramiento de déficit neurológico
  • Crepitación

Si no se pudiera lograr un alineamiento neutral, se debe inmovilizar la cabeza en la posición en la que se encontró.

Respiración

La prioridad siguiente es la evaluación de la respiración del jugador. Las condiciones de amenaza de vida deben ser identificadas y proveerse el tratamiento inmediato adecuado.

A todos los jugadores con sospecha de lesión de la médula se les debe suministrar oxígeno en el ambiente pre hospitalario a través de una mascarilla sin retorno (traumatismo) con alto flujo de oxígeno.

Una lesión torácica en la médula espinal cervical superior o inferior puede causar parálisis de los músculos intercostales, provocando dificultades respiratorias y respiración diafragmática.

En lesiones de médula espinal cervical altas, el diafragma (inervado por C3/4/5) puede quedar también paralizado, causando insuficiencia respiratoria grave. Por lo tanto, puede ser necesaria la ventilación asistida.

Circulación

Shock neurogénico - Los daños en el sistema nervioso simpático provocan una pérdida del tono vascular. Esto resulta en la acumulación de sangre en la circulación periférica que provoca hipotensión, generalmente con extremidades calientes. El cuerpo normalmente lo compensaría mediante el aumento de la frecuencia cardíaca pero como se haría por intermedio del sistema nervioso simpático, esto no ocurre. Los pacientes con shock neurogénico, por tanto, tienen una presión arterial baja y pulso bajo.

En pacientes con lesiones múltiples, el shock no debe atribuirse siempre únicamente a la lesión de la médula espinal y el shock hipovolémico debe excluirse; se debe manejar la hemorragia externa y las áreas de posible hemorragia oculta deben ser evaluadas (el pecho, el abdomen, el retroperitoneo, la pelvis y los huesos largos).

En la gestión de shock neurogénico, la reposición de líquidos debe mantenerse al mínimo suficiente para mantener el pulso radial. Esto proporcionará una perfusión adecuada de los órganos vitales sin riesgo de edema pulmonar. Al manipular el paciente se debe prestar atención también en no inclinarlo ya que puede agravar el sangrado periférico de su volumen circulatorio y causar una rápida descompensación circulatoria.

Discapacidad: estado neurológico

La observación de referencia en la cancha del estado neurológico del jugador implica el uso del sistema ACVPU y debe realizarse el control de la neurología periférica del jugador.

En la cancha, esto debe consistir en:

  • Dolor o sensibilidad espinal. Esta es la línea media del dolor/sensibilidad. Sensibilidad aislada de los músculos paravertebrales no es dolor espinal.
  • Sensorial: preguntar acerca de la pérdida de sensibilidad o parestesia. Compruebe sensación al tacto suave en dermatomas seleccionados, es decir, C5, C8, T4, T10, L2 y L5.
  • Motora: comprobar miotomas seleccionados que no causen el movimiento del tronco, es decir, flexión del codo, movimiento de mano y dedos y movimiento del tobillo.

Esta es una evaluación limitada, pero es suficiente para confirmar la necesidad de inmovilización y dar una sensación del nivel de la lesión. Si se lo traslada a la enfermería se puede realizar un examen neurológico más detallado en ese lugar.

Exposición y control del ambiente

Para la evaluación inicial en la cancha debe haber una exposición limitada y el jugador debe ser protegido del medio ambiente.