Técnicas de ventilación

Si un jugador no está respirando adecuadamente se le debe brindar apoyo de ventilación. Los dispositivos más comunes que se utilizan en atención inmediata son: Máscara facial de bolsillo, Dispositivo de bolsa con máscara de válvula. La máscara facial de bolsillo permite al rescatista soplar el aire exhalado a los pulmones del jugador mediante la técnica boca a máscara.

La clave de esta técnica es la capacidad de crear un sellado óptimo entre la máscara y la cara del jugador. Esto se puede lograr manteniendo el pulgar y el dedo índice en forma de C de cada lado de la máscara y después enganchando los dedos medio y anular bajo los ángulos de la mandíbula del jugador. Una técnica diferente pero igualmente efectiva es que el rescatista coloque la palma de la mano y el borde radial de los pulgares a cada lado de la máscara. Estas técnicas tienen el efecto de elevar la cara del jugador hacia la máscara mientras se empuja la máscara hacia abajo para sellar la cara del jugador. El rescatista luego sopla en la boquilla de la máscara y el jugador recibe el aire exhalado.

Esto proveerá el jugador aproximadamente 16% de oxígeno. La máscara facial de bolsillo tiene un puerto para la administración de una suplementación de oxígeno, si se contara con oxígeno.

Ventilación con máscara facial de bolsillo con suplementación de oxígeno

El dispositivo de bolsa con máscara de válvula es muy similar a la máscara facial de bolsillo (de hecho la mayoría de las máscaras faciales de bolsillo son compatibles con el dispositivo BVM). Este se debe aplicar a la cara del jugador como se describió antes. A menos que el rescatista haga esto de manera frecuente, se debe hacer con las dos manos para crear un sellado óptimo, y un segundo rescatista deberá apretar la bolsa.

Estos dispositivos tienen la ventaja de evitar el contacto directo persona a persona requerido en el boca a boca y por lo tanto reducen el riesgo de infección cruzada y los hacen más aceptables para el rescatista.

Los errores comunes en el uso de BVM son: olvidarse de conectar al oxígeno o apretar la bolsa demasiado rápido y demasiado fuerte. Idealmente, se debe administrar una ventilación cada 5-6 segundos.

El uso de estos uno de estos dispositivos puede causar hinchazón gástrica y, por tanto, si se continúa durante un tiempo existirá un riesgo significativo de que el paciente sufra reflujo pasivo o vómitos y aspiración.

Ventilación con la bolsa con máscara de válvula