Juegos con pequeños equipos

Los juegos con pequeños equipos son una excelente manera de incorporar la especificidad al programa de entrenamiento. Los juegos con pequeños equipos son esencialmente juegos intensos que simulan los patrones de movimiento, destrezas técnicas y tácticas del rugby (Hoffman y otros, 2014; Vaz y otros, 2016). La cantidad de jugadores y las dimensiones del campo de juego se reducen de diferentes maneras dependiendo del estímulo que el entrenador está tratando de lograr. Las reglas del juego también se pueden manipular para lograr la presión de entrenamiento deseado. Los juegos con pequeños equipos han aumentado su popularidad ya que constituyen una manera de trabajar las destrezas y la preparación física al mismo tiempo. Se ha demostrado que ocho semanas de juegos con pequeños equipos dos veces por semana mejoran el rendimiento en el sprint y la resistencia en jugadores de rugby, lo que demuestra que puede ser un método de entrenamiento efectivo para la preparación física (Seitz y otros, 2014).

Si bien se ha demostrado que los juegos con pequeños equipos proporcionarán adaptaciones fisiológicas para mejorar la preparación física, estas adaptaciones están limitadas por las restricciones que el entrenador impone a los juegos (Vaz y otros 2016). El entrenador puede, por ejemplo, cambiar el tamaño del campo de juego, la cantidad de jugadores o las reglas del juego para que sea más dominante en destrezas o más condicionante. Esto obviamente afectaría la adaptación del acondicionamiento fisiológico de los jugadores.