Análisis del movimiento en el tiempo y GPS
Para comprender las demandas del rugby debemos separar el juego en movimientos. Por ejemplo, caminar tendrá un estrés físico muy diferente en comparación con correr pero los dos ocurren en el partido de rugby. El análisis del movimiento en el tiempo es una manera de utilizar métodos no invasivos, como el seguimiento mediante video, para cuantificar la cantidad de tiempo que el jugador emplea en los diferentes tipos de movimiento. Esta es una forma muy útil de analizar los movimientos de los jugadores y así obtener una mejor comprensión del movimiento y las demandas físicas que se le exigen al jugador durante el partido.
Si bien el análisis de movimientos en el tiempo describe las principales actividades físicas y las actividades más frecuentes que se producen en un partido, no describe la magnitud de la fuerza física aplicada durante el contacto. Por ejemplo, el análisis del movimiento en el tiempo no cuantifica el impacto de ser tackleado o de tacklear, ni el impacto y la fuerza generada en otras actividades físicas intensas tales como el scrum, el ruck y el maul. La eficiencia del movimiento tampoco se describe. La velocidad de cambio de dirección o la tasa de aceleración y desaceleración y los patrones de carrera utilizados no se describen mediante los tradicionales análisis de movimientos en el tiempo basados en el video.
El desarrollo de la tecnología GPS en el deporte ha comenzado a resolver los problemas con el análisis tradicional de tiempo-movimiento. El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es una tecnología de navegación satelital y esta tecnología permite seguir el movimiento tridimensional de un jugador a lo largo del tiempo en diferentes entornos. El GPS se usa cada vez más en los deportes de equipo y especialmente en el rugby para proporcionar análisis en tiempo real de los movimientos durante un partido o entrenamiento.
Midiendo los movimientos de los jugadores, el GPS puede estimar los niveles de stress y esfuerzo físico, examinar la carga de trabajo en diferentes posiciones y evaluar las intensidades del juego. Desde su introducción, el GPS se ha utilizado para medir los componentes básicos de los patrones de movimiento del jugador, la velocidad y la distancia recorrida, y el número de aceleraciones y desaceleraciones. Las actualizaciones a la tecnología GPS han permitido medir los contactos físicos y las colisiones (Cummins y otros, 2013).