Demandas específicas por puesto

Las diferentes posiciones en el rugby requieren un conjunto de destrezas considerablemente diferente. En consecuencia, las demandas físicas de cada puesto serán diferentes. Los estudios de análisis de GPS y de tiempo y movimiento son una gran fuente de información para examinar las diferentes demandas que tienen los jugadores en las diferentes posiciones. Como se dijo anteriormente hay muchas variables diferentes que podemos usar para comparar las demandas posicionales.

La tabla siguiente muestra el tiempo promedio en minutos dedicado a las diferentes categorías de locomoción para las diferentes posiciones en el rugby (Roberts y otros 2008). A partir de estos datos podemos identificar claramente las diferencias posicionales. Los backs exteriores estuvieron la mayoría del tiempo en la categoría de carrera de alta intensidad, casi 2,5 veces más que los primeras líneas, mientras que los jugadores de la primera y la tercera línea estuvieron 7 veces más tiempo en la categoría de esfuerzo estático que los backs. Esto destaca exigencias considerablemente diferentes y, por lo tanto, esto debe ser considerado al diseñar el entrenamiento. Podemos considerar cómo se vincula esta información con los sistemas de energía analizados anteriormente.

La sección de actividad de baja intensidad estaría principalmente relacionada con el sistema de energía terciaria, mientras que la actividad de alta intensidad sería principalmente una combinación de los sistemas primario y secundario de energía.

Como se mencionó anteriormente, mientras los patrones de locomoción son los que más se estudian en el rugby, hay muchas variables que pueden mostrar diferencias de demanda posicionales. La distancia recorrida dentro de un partido es un buen indicador de la demanda que tuvo el jugador. La tabla que sigue muestra la distancia promedio en metros recorridos en partidos de rugby y destaca el hecho de que los backs en promedio recorren más durante el partido. Aunque también debemos tener en cuenta que los forwards no podrían trasladarse muy lejos durante un período porque podrían estar tackleando y participando en rucks, que son esfuerzos de alta intensidad. Alternativamente, los backs podrían estar trotando alrededor y cubriendo más distancia pero a una intensidad mucho menor. Esta es la razón por la que es importante observar el análisis de la locomoción y la distancia recorrida en conjunto ya que proporciona una imagen mucho más clara de cuánto de esa distancia fue recorrida a alta o baja intensidad. También es importante recordar que gran parte de las investigaciones en esta área se enfoca en jugadores de rugby de elite. Es posible que estos datos no sean lo que esperaríamos de los jugadores a nivel comunitario por lo que la información de la investigación debe utilizarse como una guía en lugar de un diagrama exacto.

Además de la locomoción y las distancias cubiertas en el partido el contacto físico es otra variable que impone grandes demandas físicas a los jugadores. Tacklear, participar en mauls, scrums y ruckear son todos esfuerzos de alta intensidad y deben incluirse al considerar las demandas del juego. Se ha demostrado que los forwards producen hasta tres veces más impactos fuertes en un partido en comparación con los backs.

En la tabla siguiente se destaca la frecuencia promedio de estas actividades de contacto físico durante el partido (Deutsch y otros, 2006). La tabla confirma la mayor frecuencia de contacto físico intenso realizado por los forwards en comparación con los backs durante el partido (Deutsch y otros, 2006). La demanda general de energía para esas actividades otorga una gran importancia a los sistemas primario y secundario de energía.