Enfriamiento del cuerpo
El rugby y el ejercicio en general son actividades inflamatorias y que provocan daño muscular. Enfriar el cuerpo es una forma de limitar la respuesta inflamatoria al daño muscular y, por lo tanto, promover la reducción del tiempo de recuperación (Harrington 2016). Los baños de hielo o la inmersión en agua fría es una forma popular de enfriar el cuerpo después del ejercicio en un intento de mejorar la recuperación. La teoría es que el agua fría hará que los vasos sanguíneos se contraigan, reduciendo así el flujo de sangre a los músculos dañados y limitando la respuesta inflamatoria. También está la idea de que la presión del agua ayudará a limitar la inflamación que es otra respuesta natural al daño muscular (Harrington 2016). Las investigaciones que rodean los baños de hielo y la inmersión en agua fría no son concluyentes ya que algunos encuentran una mejor recuperación y otros encuentran poco o ningún efecto en la recuperación (Elías 2014). Aunque las investigaciones no son concluyentes es probable que este tratamiento no cause daño adicional al jugador y no se puede obviar el beneficio de un posible efecto placebo. Los jugadores a menudo informan sentirse mejor después de una inmersión en agua fría y una mentalidad positiva es importante para una recuperación efectiva. Algunos lineamientos para la inmersión en agua fría incluyen:
- Los jugadores deben tratar de tener un tiempo de inmersión total de por lo menos 10 minutos ya que esto parece mejorar la eficacia, siendo la recomendación actual de 14-15 minutos.
- Una temperatura de entre 10-15°C parece ser el rango más efectivo para la inmersión en agua fría (Elías 2014).