Agilidad
La agilidad es la capacidad de cambiar de dirección rápida y eficazmente en respuesta a un estímulo. La agilidad implica un inicio explosivo, aceleración, cambio de dirección y reaceleración manteniendo todo el tiempo el control del cuerpo y minimizando la pérdida de velocidad (Joyce y Lewindon, 2014). Como el rugby es un juego de invasión y evasión, la agilidad es un factor muy importante para incluir en un programa de entrenamiento. Se ha demostrado que las maniobras de agilidad evasivas conducen en un 72% a romper exitosamente los tackles en el rugby (Engelbrecht y otros, 2016) La agilidad se considera un concepto físico pero implica mucho procesamiento cognitivo para reaccionar ante un estímulo determinado. En consecuencia para el entrenamiento de la agilidad se requiere un enfoque multifacético. A menudo, la agilidad se entrena con ejercicios que tienen cambios de dirección planificados. Si bien estos ejercicios son útiles no encaran todos los determinantes de la agilidad y no son demasiado específicos para el deporte ya que el cambio de dirección planificado ocurre muy raramente en una situación de juego (Holmburg, 2009). Un cambio rápido de dirección en respuesta a un estímulo también debe considerarse al entrenar la agilidad. Por lo tanto, para entrenar la agilidad se considera que los ejercicios utilizados deben incluir cambios de dirección tanto planificados como no planificados para desafiar al jugador tanto física como mentalmente con la toma de decisiones a toda velocidad. Los métodos de entrenamiento cubiertos en este módulo incluyen:
- Entrenamiento de la técnica
- Entrenamiento de cambio de dirección planificado
La agilidad reactiva o agilidad en respuesta a un estímulo se analizan en detalle en el módulo de aprendizaje online Preparación física para adultos.