Maduración temprana versus tardía
La tasa de maduración y el inicio del PHV y la pubertad es altamente variable en los niños. Los individuos con maduración temprana han sido definidos como niños que comienzan su estirón de crecimiento de la adolescencia 1,5-2 años antes que un niño de maduración tardía (Lloyd y Oliver, 2012). Se ha demostrado que la estatura adulta futura no depende de si un niño madura temprano o tarde pero el niño que madura temprano obtendrá una clara ventaja en el rendimiento físico. Los niños de maduración temprana pueden tener una ventaja fisiológica cuádruple sobre sus compañeros de desarrollo tardío (Canada Sport Institute, 2014). El rugby es un deporte físico por lo que los niños que se desarrollan físicamente en una etapa anterior a menudo son vistos como jugadores con mejor futuro. Esto puede provocar que los niños con maduración tardía no sean seleccionados para planteles o que no reciban suficiente entrenamiento de alta calidad como los niños en desarrollo más prometedores.
Sin embargo, puede haber desventajas en el desarrollo para un niño que madura temprano, especialmente en un deporte físico como el rugby. El niño que se desarrolla tempranamente podría confiar en su tamaño, velocidad y ventajas de fuerza en lugar de desarrollar capacidades técnicas y destrezas tácticas. Esto será perjudicial para su desarrollo como jugador de rugby porque a medida que avanza en los grupos de edades y niveles los otros niños y adolescentes se desarrollarán físicamente y el niño de maduración temprana ya no tendrá la ventaja del tamaño y la fuerza. Con su ventaja de tamaño y fuerza ausente y con capacidades técnicas y destrezas tácticas no desarrolladas el prometedor jugador de maduración temprana ahora puede estar en desventaja.
Si bien el tamaño y la fuerza son obviamente una ventaja es importante que el entrenador tenga una visión a más largo plazo especialmente en las primeras etapas de la vida del niño en el rugby para garantizar el desarrollo óptimo de sus jugadores.
Para encarar y solucionar este problema algunas ligas y competiciones de rugby se basan en categorías según el peso en lugar de las clasificaciones tradicionales por edad. Si un jugador está fuera del rango de peso debe subir o bajar una división para jugar con jugadores de una estatura similar. Esta podría ser una muy buena manera de promover la adhesión a largo plazo y resolver algunos de los problemas mencionados anteriormente. Scottish Rugby usa una combinación de medidas de peso y fuerza de agarre para ver si un jugador más joven puede jugar para el equipo de mayores. También se ha sugerido que el seven de rugby puede ser una salida para los jugadores de maduración tardía permitiéndoles jugar una variante del rugby mientras se desarrollan y maduran (WRU, 2017).